El futuro del transporte eléctrico

 

Conversamos con el Ing. Ricardo Berizzo, constructor del VER (Vehículo Eléctrico Rosarino), docente de la cátedra de “Movilidad Eléctrica” en la carrera de Ingeniería Eléctrica y un estudioso desde hace décadas y “fan”, como él mismo se define, del transporte eléctrico.

¿Por qué es importante este cambio de paradigma de sustituir el transporte en base a hidrocarburos por el transporte eléctrico?

Ricardo Berizzo: Por dos razones básicas. La primera es que nuestro planeta está completamente intoxicado, principalmente por el gas CO2 y muchos otros más, derivados de la combustión indiscriminada y sin control que se viene produciendo a partir de la revolución industrial. Ello implica también a los medios de transporte, en sus diferentes variantes, que utilizan motor de combustión interna, una combustión incompleta, vale la pena remarcar.   

La segunda, un derroche de energía, el cual contribuye al calentamiento global, basado en combustibles no renovables.

Los motores de combustión interna tienen un rendimiento del 30-40%, es decir que, por cada unidad de energía, un tercio se utiliza para mover un móvil y dos tercios para calentar el medio ambiente terráqueo. Un sistema eléctrico (motor + controlador) tiene una eficiencia del 85 – 95 %. Creo que estas cifras lo dicen todo.

Un vehículo eléctrico consume, en pesos, aproximadamente un tercio de lo que se paga por el combustible líquido.

Me permito una comparación: por qué te vas a iluminar con una lámpara de filamento de 60 W si una de 10 W tecnología led te suministra el mismo nivel de iluminación con un consumo de energía -y de dinero- aproximadamente seis veces menor.

 

¿Cuáles son los desafíos tecnológicos a resolver para poder implementar el transporte eléctrico de manera masiva?

RB: Tres son los desafíos a corto plazo. Primero, precio del vehículo. Tesla fabrica excelentes autos, pero con un precio que lo ubican en alta gama, al menos los modelos actuales. VW fabrica el e-Up que es un vehículo que puede llegar a ser masivo. En Europa los gobiernos otorgan una cifra de dinero a quienes compran vehículos eléctricos. Aun así, el eléctrico está a no menos treinta por ciento por encima del de combustión a igual tipo de vehículo. Aquí hay que resaltar que se debe hacer una cuenta fina para la compra, ya que el eléctrico casi no tiene mantenimiento y eso ayuda a amortizar la diferencia de costo inicial.

Segundo, tiempo de recarga de la batería. Diferentes tecnologías se vienen aplicando para minimizar el tiempo de repostaje. Para tratar de llevarlo a un tiempo de carga más próximo al de los combustibles líquidos.

Tercero, puntos de carga. La recarga de un vehículo no debe estar disponible solamente en el domicilio, sino también para carga ocasional (shopping, supermercados, calles, etc.) y especialmente en ruta. Todo ello implica un costo que depende de la infraestructura necesaria, modificaciones en áreas urbanas, líneas de alimentación en áreas desoladas, entre otras cuestiones… 

   

¿Cuáles serían los desafíos locales y en qué tiempos estima que podría llegar a hacerse esta sustitución en nuestro país?

RB: Varios son los desafíos locales. Entre estos, podemos mencionar:

El aspecto cultural, que indica que los vehículos deben hacer ruido, ser mecánicamente complicados… la idea de “los fierros”… Pero el mundo va por la idea de la “tecnología”. La ignorancia sobre las prestaciones de los autos eléctricos, que son mucho mayores que los de combustión, por aplicación de tecnología de punta en todos los segmentos. Una industria automotriz muy vinculada a la de Brasil, que fabrica vehículos de menor costo de producción, lo que implica un mayor margen de ganancia.

Falta de políticas públicas concretas hacia la implementación de la movilidad eléctrica en todos los aspectos. Falta de respeto por el medio ambiente y los recursos disponibles finitos. En fin… en base a lo anteriormente descripto, es difícil hablar de tiempos. Lo cierto es que, por diferentes razones, en países vecinos como Chile y  Uruguay, la movilidad eléctrica es tema de estado, aquí no. 

Es por todo esto que, desde la Regional Rosario, tratamos de formar y concientizar a nuestros alumnos sobre la movilidad eléctrica a través de la materia de quinto nivel en Ingeniería Eléctrica que justamente lleva ese nombre. Siendo la movilidad una temática tan vasta, cada alumno se interesará por un aspecto particular del tema, pero todos sumando o convergiendo en una tarea común que es la necesidad imperiosa de un cambio de paradigma ecológico/energético.